El Capital

Greta Thunberg, la joven activista climática, está perdiendo seguidores por posicionarse a favor de Palestina en el conflicto de Israel. A través de sus redes sociales y Fridays for Future, el movimiento que inició ella misma, la sueca ha condenado las acciones de Israel y pide el fin del “genocidio”, como muestra un cartel en su última manifestación. “El mundo debe alzar la voz y exigir un alto el fuego inmediato, justicia y libertad para los palestinos y todos los civiles afectados”, ha publicado Thunberg en X, antes Twitter.

Greta Thunberg ha recibido diversas críticas por sus mensajes, sobre todo desde Alemania. Varios políticos alemanes se han posicionado en contra de los mensajes de Thunberg, aunque el más destacado ha sido Marcel Emmerich, diputado del Parlamento Federal y miembro del partido Los Verdes. Emmerich ha acusado a Thunberg de solidarizarse “con el terrible terror de Hamás”. Aunque algunas secciones nacionales de Fridays for Future han adoptado la misma postura que Thunberg, desde Alemania el movimiento se ha distanciado de esa crítica a Israel: “El derecho de Israel a existir no es negociable. El derecho internacional humanitario se aplica a todos”.

Hace una semana, la activista fue obligada a borrar una foto en la red social en la que pedía apoyo para Gaza. En la imagen, aparecía junto a un peluche de un pulpo azul, elemento que los seguidores no tardaron en relacionar con el nazismo. Y es que dicho animal se vinculaba al antisemitismo y la propaganda nazi. Adolf Hitler, en su obra Mein Kampf, identifica la ambición de conquistar el mundo con los tentáculos de este cefalópodo.

Thunberg pidió disculpas, pero alegó que el peluche es un acompañante común de las personas autistas. “Por supuesto, estamos en contra de cualquier tipo de discriminación y condenamos el antisemitismo en todas sus formas. Esto no es negociable. Por eso borré el último post”.