El Capital

El Ejército israelí asegura haber acabado con la sede de la asamblea del Gobierno islamista

Israel entró la pasada madrugada en el hospital de Al Shifa, a pesar de las advertencias de diferentes líderes internacionales de que no lo hiciera. Además, durante la jornada de hoy, las tropas anuncian haber destruido el edificio donde se encuentra el Gobierno central del grupo islamista Hamás. Afirman que ambas operaciones han sido por “necesidad operativa” y que en el interior del hospital había material armamentístico no especificado y una “infraestructura terrorista”, dato que Hamás no ha tardado en negar.

Los dos objetivos de Israel, que se mantiene implacable tras el atentado de Hamás, son, según su ministro de defensa, Yoav Gallant, “destruir a Hamás y devolver los rehenes a sus familias”. El Gobierno israelí ha insistido en que la organización islamista utiliza túneles subterráneos bajo los hospitales como corredores para facilitar los movimientos de guerra.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha respondido a los ataques de Israel y pide que respeten los hospitales puesto que “no son campos de batalla”, y considera “inaceptable” el camino que está tomando el conflicto. En este momento, en Al Shifa, hay 2.500 pacientes, de los cuales 600 están heridos y 36 son recién nacidos.

Israel confirma que ha destrozado “la sede de la asamblea legislativa y del Gobierno de Hamás, el cuartel general de la Policía de Hamás y una facultad de ingeniería utilizada para la producción y el desarrollo de armas”, siguiendo la senda de destruir todos los edificios relacionados con Hamás, como habían avisado que harían.