El coordinador federal de IU y actual ministro de Consumo en funciones anunció hace unos meses su intención de alejarse de la primera línea política y dejar paso a nuevos perfiles.
En una carta enviada a los militantes ha afirmado: “No solo cederé el testigo dentro del Consejo de Ministros, sino que también cesaré en mi responsabilidad como Coordinador de Izquierda Unida”. Ha asegurado también que no se ha tratado de una decisión imprevista: “Se trata de una decisión muy meditada y que formaba parte de la hoja de ruta que personalmente asumí hace tiempo. He esperado a este momento para sincronizar mi decisión final con el cambio de fase política”.
Su trayectoria
Político y economista, se convirtió en el diputado más joven de la cámara tras las elecciones de noviembre de 2011.
Garzón sustituyó al miembro del Partido Comunista y anterior coordinador de IU, Cayo Lara, cuando Podemos irrumpió en la escena política y complicó la existencia de su partido. En aquel momento y tras negociaciones con Pablo Iglesias, ambos unieron sus organizaciones para concurrir juntos a las elecciones con las siglas de Unidas Podemos.
El ministro también ha sido protagonista de episodios sonados y polémicos como la campaña contra” el consumo excesivo de carne para proteger su salud personal y la del planeta”, que indignó mucho al sector ganadero pidiendo la dimisión del ministro. También se manifestó contra las bebidas refrescantes porque generaban “graves problemas de salud”. Así mismo, cargó contra las macrogranjas, lo que provocó el desmarque del Gobierno, que situó estas declaraciones en el marco de una opinión personal del ministro, sin secundarlas.
Tras hacer un balance de este tiempo al frente de la formación, ha remarcado la importancia de IU en el panorama político y según sus palabras se trata de “una herramienta fundamental para ensamblar nuestro complejo ecosistema de fuerzas de izquierdas”.
Consciente de que ha cometido errores, se siente “orgulloso del trabajo realizado durante estos siete años el cual se ha inspirado en los valores republicanos de diálogo y fraternidad”. Hoy, IU “no solo está consolidada, sino que es una fuerza imprescindible”.
También ha expresado que en su decisión ha influido de manera determinante su familia: “Ellas han sufrido más que nadie mis desasosiegos y penas, mis ausencias continuadas y mi irritabilidad estacional”. Pero ha reconocido que pesar de sentirse contento en lo personal, ha notado el desgaste por el duro esfuerzo y sacrificio que supone estar en primera línea ya que ha “visto lo mejor y lo peor de la política”, y ha tenido que tratar con “gentes que no cuidan a sus semejantes y para los cuales la política es solo una forma de aplastar al que piensa diferente”.
A pesar de ello, el ministro ha asegurado que seguirá colaborando y haciendo política, pero desde su militancia de base.
Ahora, se abre un proceso para designar quién le sucederá al frente de la formación, después de que se haga formal su dimisión en una reunión de la Coordinadora general, que previsiblemente se dará a primeros de diciembre y todo apunta a que la portavoz federal y eurodiputada, Sira Rego, pueda ser la elegida, aunque también suena el nombre del secretario general del PCE, Enrique Santiago.
El Capital 
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