El Capital

El presidente del Gobierno ha concedido su primera entrevista esta legislatura en el programa de TVE “La hora de la 1”

Durante años, se ha negado la necesidad de la figura del verificador o mediador, una o varias personas que se encargan de vigilar las reuniones que se dan y que comprueban que se cumpla lo acordado en ellas. Pero, el recién reelegido presidente, Pedro Sánchez, ha defendido hoy de manera pública la existencia del cargo y su necesidad en este momento.

PSOE y Junts se encuentran a dos días de tener una reunión entre ambos partidos en Ginebra (Suiza), y Pedro Sánchez, en su primera entrevista en esta nueva legislatura, ha asegurado que “si dos no se entienden, haya un tercero que acompañe y verifique si los acuerdos se ponen en marcha”.

La necesidad de estas palabras viene del reciente pacto entre el PSOE, Junts y ERC, partidos entre los que, como ha confirmado Sánchez, hay una “extraordinaria desconfianza”. También ha asegurado que no puede adelantar el nombre del verificador, pero que se conocerá la persona que desempeñe este cargo en “ese proceso de diálogo tanto con ERC como con Junts”.

A pesar de ello, el presidente también ha comentado que, a pesar de tener opiniones muy dispares y una gran desconfianza, la buena noticia es que se han dispuesto a dialogar, aunque ojalá en el futuro no sea necesaria la presencia de un verificador: “Eso significará que hemos ganado en confianza”.

“En política como en la vida hay que optar entre soluciones ideales o posibles (…) cuando no tienes la mayoría absoluta”.

Pedro Sánchez

Durante su entrevista en “La hora de la 1”, también ha dedicado un momento para hablar de la polémica ley de amnistía: “No era el paso siguiente que quería dar”, pero aun así es “coherente y consecuente”. “En política como en la vida hay que optar entre soluciones ideales o posibles (…) cuando no tienes la mayoría absoluta”, ha añadido, y se ha mostrado muy convencido de que será “bueno” para el país en cuanto a la convivencia.

Tras hablar de la amnistía, Sánchez ha asegurado que en España ha habido casos de ‘lawfare‘, como ya había afirmado antes Carles Puigdemont, o al menos “casos de instrumentalización de las instituciones públicas de nuestro país”, como la ‘Operación Kitchen‘ por parte del PP.  Pero a pesar de las críticas al Partido Popular, que para Sánchez cada vez está más cerca de Vox, no ha descartado buscar acuerdos con el partido liderado por Alberto Núñez Feijoo.

Otro tema que se ha puesto sobre la mesa ha sido la posible salida del Gobierno de la candidata a la presidencia del Banco de Inversiones Europeo, Nadia Calviño. Pedro Sánchez ha afirmado que tiene “alguna idea” sobre la persona que pueda sustituir a la actual vicepresidenta primera: “En lo personal me va a costar, porque ha sido una estrecha colaboradora en momentos muy difíciles”. También le han preguntado por la situación actual de Podemos, especialmente tras las declaraciones de Irene Montero en su salida del Gobierno: “He tenido una buena relación”, se ha limitado a contestar.

Por último, se ha tratado la situación en Oriente Medio, ya que hace una semana tuvo un tenso encuentro con Netanyahu: “Los países amigos también tenemos que decirnos las cosas”, ha destacado, pero también ha confesado que tiene “francas dudas” sobre que Israel esté actuando correctamente en cuanto al derecho internacional humanitario.