Analizamos en profundidad una de las labores más históricas y desconocidas del mundo, la profesión que vela por la seguridad y la defensa de los Gobiernos y las empresas
Contexto histórico
La Inteligencia es un concepto desconocido para la opinión pública que normalmente se relaciona con percepciones falsas y negativas. Es una de las profesiones más antiguas de la Historia de la Humanidad, hoy se aplica a campos muy diversos como seguridad, negocios, política, comunicación, marketing, sociología…
Sherman Kent es el padre de la disciplina, y define la Inteligencia como el producto que resulta de obtener, evaluar, integrar, analizar e interpretar información para ayudar a los responsables civiles y militares en sus decisiones, con conocimiento útil y reduciendo al máximo el nivel de incertidumbre.
Tradicionalmente, la Inteligencia era concebida como un servicio al Estado y estaba asociada al ámbito militar. Su objetivo era averiguar las intenciones del «contrario» y prevenir su comportamiento con antelación. A lo largo de la historia, todo tipo de régimen político ha acudido y apelado a la Inteligencia.
La Batalla de Kadesh (1274 a.C.) fue un conflicto militar entre egipcios e hititas, y es el primer intento de contrainteligencia documentado. Los hititas implementaron una estrategia de engaño. Fingieron ser agricultores y enviaron información falsa a los egipcios para confundirlos y llevar a cabo un ataque estratégico más efectivo.
En la narrativa bíblica, después de la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto, Moisés lideró al pueblo en su viaje hacia la Tierra Prometida, Canaán. El profeta envió a 12 espías para recopilar información sobre la geografía, la población, la política y la capacidad agrícola de la tierra.
Tras la Guerra Fría, la posmodernidad y la globalización han creado un mundo sin fronteras, en el que los servicios de Inteligencia se centran en detener los posibles riesgos y las amenazas.
En España, la Ley 11/2002 creó la CDGAI (Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia), que vela por la coordinación de los servicios de Inteligencia nacionales.
CNI y otras Inteligencias
El CNI (Centro Nacional de Inteligencia) es un organismo público encargado de proporcionar al presidente y al Gobierno información, análisis, estudios y propuestas para prevenir y evitar cualquier peligro, amenaza o agresión contra la independencia o integridad territorial de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado de Derecho y de las instituciones.
Los servicios del CNI son una herramienta utilizada por el poder político en varios ámbitos. La Inteligencia de Seguridad Nacional previene amenazas y riesgos, reduce la incertidumbre sobre los acontecimientos futuros y garantiza la estabilidad económica y política del país.
Además, la Inteligencia Económica recoge y elabora información financiera, económica y empresarial para promover la competencia, la protección y la extensión de la influencia de España y de sus empresas nacionales en el ámbito económico internacional.
Por último, la Inteligencia Militar ayuda a las Fuerzas Armadas para prevenir una guerra o, si esta estalla inevitablemente, ganarla con el menor número posible de bajas.
La Inteligencia también se utiliza en grandes empresas y organizaciones no relacionadas con la seguridad. En la era de la información, es esencial contrastar la afluencia masiva de datos para tomar decisiones adecuadas. Los datos y la información ayudan a las empresas a mejorar sus productos y servicios, y a crear otros nuevos.
El Capital 
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