La pandemia sirvió de catapulta para las grandes plataformas de pago, pero también de foso para las salas de cine. La recuperación de cifras de espectadores y el positivo de los balances económicos para volver a alcanzar el éxito precovid en el cine se ha convertido en una lucha para los directores, que parece no estar del todo perdida. Las previsiones para este año 2023 podrían dar un nuevo enfoque con más luz al panorama cinematográfico

Según la Estadística de cinematografía publicada por el Ministerio de Cultura en 2022, en el cierre del pasado año las salas de cine recaudaron 367 millones de euros, unas cifras que superan ciertamente las anteriores de 2021 y 2020, pero que dejan mucho que desear respecto al 2019. Tanto la recaudación en taquilla como los números de espectadores en las salas se han visto reducidos con el alza de las plataformas de contenido audiovisual como Netflix, Amazon Prime, HBO o Disney Plus.

La comodidad de ver las películas desde el confort del hogar parece haber superado a la primicia del cine; los espectadores prefieren aguardar a que los estrenos lleguen al televisor de sus casas a través de las plataformas que acudir a las butacas de las salas para ver la película en la gran pantalla.

La relación entre los estudios y los cines es la clave del conflicto. Desde la pandemia en adelante, los estrenos en las salas de cine y en la plataforma se igualaron; si algo se estrenaba en la gran pantalla, lo debía hacer de manera simultánea en alguna plataforma o canal, o, si no, sería un gran fracaso para la película y su producción, ya que nadie podía acudir al cine para verla.

Ante esta situación, algunos de los grandes estudios como Paramount o Disney llegaron a acuerdos con las salas de cine para fijar un límite de exclusividad de las películas de 45 días en los cines antes de poder emitirse en cualquier otro lugar. Sin embargo, algunas otras compañías, como Universal, decidieron reducir ese tiempo a tan solo 31 días para las películas más taquilleras, y para aquellas más pequeñas a tan solo 17 días. Para hacer una comparación de los hechos, antes de la pandemia la ventana de exclusividad en cines estaba en los 74 días.

Recuperación en camino

Sin embargo, no todo es negativo para el cine. Las palabras de la gente parecen decir lo contrario a los números: nadie quiere que desaparezca el cine. Si bien el crecimiento y recuperación de la cinematografía son lentos y paulatinos, existe una tendencia al cambio. Gracias a taquillazos como Avatar: El sentido del agua, o Top Gun: Maverick, las cuales, en palabras del propio Steven Spielberg “salvaron el culo a la industria”, el cine pareció volver a la vida de los españoles y del resto del mundo.

Este año 2023, más de un estreno ha dado esperanzas al sector. Sin lugar a dudas, si ha habido una película que ha sido el taquillazo del año, esa ha sido Barbie, de Greta Gerwig. El filme protagonizado por Margot Robbie se ha saldado con una recaudación mundial de 1.440.607.560 dólares, más que ninguna otra película este año. Las siguientes en seguirle la pista han sido The Super Mario Bros. Movie, con el billón de dólares superados y una recreación animada del clásico videojuego de Nintendo; y Oppenheimer, la historia del físico J. Robert Oppenheimer creador de la bomba atómica, que ha sido todo un “bombazo” en la gran pantalla.

Los cines en España

En España, parece haber un avance positivo de las cifras, aunque muy lento y progresivo. Por el momento, los números del cine español superan ya las totales del año pasado, con un 29% más de asistencia, y se prevé que el cine vuelva a su esencia previa al Covid-19 para el 2025.

Con una media de 15 películas semanales, se supera en la lista de estrenos a países como Francia o Alemania, que encabezan la recuperación europea de las salas.

En el Top 3 de las películas que conquistan a los españoles en este momento, o que al menos les han arrastrado hasta las salas de cine desde las carteleras virtuales de sus casas, son las siguientes: Wonka, el fenómeno protagonizado por Timothée Chalamet que cuenta la historia del famoso vendedor de chocolates presentado en el libro de Roald Dahl Charlie y la fábrica de chocolate; Ocho apellidos marroquís, la tercera película de la serie cinematográfica de Álvaro Fernández; y por último Napoleón, un biopic en el que Joaquin Phoenix da vida al histórico militar posterior a la Revolución francesa.

Pese a previas especulaciones, no se prevé una cercana muerte de los cines tal y como los conocemos hoy en día. Su recuperación paulatina aspira a recuperar y volver a llenar las salas igual que antes de 2020, el año que cambió muchas más cosas además de la sanidad.

Como decía una adaptación de una canción del clásico Oliver Twist: «siempre que venga público al local, el teatro no morirá».

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