Los sistemas de inteligencia americanos no llegan a catalogar al presidente ruso como inocente, pero afirman que no estuvo detrás de la muerte del opositor
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos han concluido que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no estuvo involucrado en la muerte del opositor ruso Alexéi Navalni. Según un informe publicado por The Wall Street Journal, el máximo dirigente ruso no ordenó acabar con la vida del opositor aunque tampoco le eximen de culpa.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, responsabilizó a Putin desde que salió la noticia de la muerte de Navalni y fue el primero en impulsar varias sanciones a Rusia como castigo. “No sabemos exactamente qué ha pasado, pero no hay duda de que la muerte de Navalni es consecuencia de algo que hicieron Putin y sus matones”, expresó el líder estadounidense cuando fue preguntado por la muerte del opositor.
Asimismo, Rusia confirmó que su muerte fue natural por incomodidad física en la cárcel donde estaba cumpliendo su condena y que los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Navalni estaba cumpliendo una condena de 30 años de cárcel y países como Estados Unidos y la Unión Europea pidieron en reiteradas ocasiones su liberación porque, según defendían, no había motivos para encarcelarlo.
El opositor fue envenenado con novichok en agosto de 2020, una arma química desarrollada en la Unión Soviética entre los años 60 y 90. Estuvo en coma en una clínica de Berlín y tras su recuperación, fue detenido al aterrizar en Moscú y desde entonces estuvo en prisión, llegando a estar 23 días en huelga de hambre.
El Capital 
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