Palestina, junto a Ciudad del Vaticano, ya pertenecía al organismo en forma de Estado observador. Desde ayer, pasará a tener una mayor participación en Naciones Unidas

La Organización de Naciones Unidas, con sede en Nueva York, reunió su Asamblea General el pasado 10 de mayo en un encuentro diplomático histórico que tuvo por objeto estudiar y decidir mediante voto la ampliación de relaciones y compromisos del organismo con Palestina. El país en guerra ya fue testigo, incluso protagonista, del último encuentro especial de la ONU en 2012, cuando el órgano decretó con 138 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones su inclusión como Estado observador no miembro.

El pasado viernes, 143 países votaron a favor, nueve en contra y 25 se abstuvieron de integrar a Palestina como un Estado con nuevas funciones dentro de la ONU, único órgano que congrega a todos los países del mundo. La moción decidía si el país árabe podía participar en las juntas de la Asamblea General y, de ser así, qué papel tendría. Finalmente, y con resultado positivo, Palestina avanza un paso más en sus relaciones con Naciones Unidas, aunque aún no podrá tener voto en las decisiones del ente y tampoco podrá presentarse a las candidaturas propuestas por la ONU.

Estados Unidos rechaza la carta

Nueve países fueron los que rechazaron la pregunta sobre la membresía de la nación en conflicto. Estados Unidos, Israel, Argentina, Hungría, República Checa, Estados Federales de Micronesia, Nauru, Palaos y Papúa Nueva Guinea se opusieron a la moción, en una reiterada muestra de disconformidad a una petición expresa de España, Irlanda y más de setenta países.

De nuevo, se entrevén las fracturas dentro del bloque occidental, donde algunos históricos pilares como Reino Unido o Francia, que desde un principio abogaban por defender a Israel, ahora se lavan las manos y piden a Netanyahu que no siga matando a civiles. El voto para que Palestina entrara superó los dos tercios necesarios de la mesa, pero todavía hará falta el veredicto del Consejo de Seguridad.

Palestina “está habilitado para la membresía en la ONU de acuerdo con el artículo 4 de la carta fundacional, y por consiguiente debe ser admitido como miembro de Naciones Unidas”, rezaba el documento que se votó el viernes en la cámara internacional, que “recomienda al Consejo de Seguridad reconsiderar el asunto favorablemente”.

El 18 de abril Estados Unidos rechazó la pertenencia plena de Palestina. Ahora, un periodo algo indefinido de tiempo definirá hasta qué punto se acerca Palestina a la ONU. El mismo viernes, el embajador de Israel en el congreso de la organización, Gilad Erdan, trituró la carta de la votación frente al estrado y aseveró que se habían corrompido los principios de la ONU con esa moción.

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