El Carlos Tartiere se encargó anoche de inaugurar la primera vuelta de las eliminatorias para la promoción a la máxima categoría del fútbol español, dejando un “resultado gafas” entre el Oviedo y el Eibar. El Espanyol no tuvo que pasar por la óptica, gracias a un gol en el 88 de Javi Puado, que dejó caras amargas en los aficionados sportinguistas. Noche sin goles en Oviedo, mientras que el Sporting cede 0-1 ante el conjunto perico en la lucha por el ascenso»
El equipo carbayón mostró mayor intensidad que su rival en los primeros minutos del partido, desplegando una juego ofensivo, con el que lograron arrinconar a los vascos en su propio campo. El equipo dirigido por Luis Carrión estuvo tan falto de acierto como su oponente, mermando así el ritmo del partido y escaseando las ocasiones de gol. Sin embargo, Alemão y Paulino tuvieron las oportunidades más claras, pero se toparon con un Luca Zidane implacable. Además, la defensa del equipo de Etxeberría resistió férreamente, sin conceder espacios. La entrega de ambos equipos fue innegable, pero sin traducirse en goles; además, las numerosas interrupciones por faltas tampoco facilitaron el desarrollo del juego. La afición del Tartiere mostró su descontento, acusando los vascos de perder tiempo deliberadamente.
El partido de ida entre el Sporting y el Espanyol se decidió por pequeños detalles, la capacidad de anotar en el momento justo y la intervención heroica de Puado para marcar el 0-1 en los compases finales del encuentro. El equipo perico comenzó desplegando un estilo de juego muy ofensivo, buscando demostrar su superioridad. Los asturianos tuvieron dificultades para sacar el balón jugado, desde su área, perdiendo la posesión frecuentemente debido a errores no forzados. A pesar de esto, el equipo de Miguel Ángel Ramírez empezó a animarse y a ver puerta; a partir de ahí, el partido se volvió un ida y vuelta con ambos equipos creando peligro.
Rubén Yáñez hizo una de las paradas de la temporada, blocando un disparo a bocajarro de Braithwaite después de que el danés se deshiciera del defensor hábilmente. El Sporting respondió con Otero, filtrando un pase para Campuzano, quien silenció al campó con su fallo. La escuadra visitante acabó sentenciando en los últimos dos minutos de tiempo reglamentario, cuando Puado recibió un buen pase, entre líneas, de Braithwaite, dribló al guardameta y anotó para colocar el 0-1 definitivo.
El Espanyol se llevó la victoria y cuenta con ventaja en el marcador, además del factor cancha y el pase en caso de empate tras la prórroga. Los pericos ya saborean la final, mientras que el Sporting buscará la remontada épica. El otro finalista, se decidirá en Ipurúa el próximo miércoles, con ventaja para el Eibar, que avanzaría de ronda, en caso de empate tras la prórroga, debido a su mejor clasificación en la fase regular.
El Capital 
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